El cuerpo tiene la capacidad espontánea de restaurar las células muertas o enfermas por nuevas células en perfecto estado. Sin embargo, conforme pasa el tiempo o se atraviesa un periodo de debilidad, tensión o fatiga, esta renovación se hace lenta, y como consecuencia, la piel pierde su oxigenación y humectación natural, digamos que se va asfixiando tras no poder eliminar del todo las células muertas, y entonces la piel comienza a lucir apagada, marchita, poco jovial y sin vida al no poder absorber humedad, nutrientes ni poder oxigenarse adecuadamente.

Es muy importante que las células muertas caigan completamente de la piel para mantenerla sana y visiblemente fresca y fina, unificada en un color suave y luminoso. Y para esto es necesario exfoliarla al menos una vez por semana, o dependiendo el grado de necesidad que tenga la piel. La exfoliación es un complemento a la limpieza de la piel el cual consiste en dar un suave masaje sobre la piel con algún producto o elemento que ayude a eliminar las células muertas de la piel.
Con el proceso de exfoliación dejámos la piel tersa y mas permeable para que esta pueda respirar y absorber los nutrientes y principios activos de los productos y cremas hidratantes y de rejuvenecimiento, además de que le permite a la piel respirar y estimular la oxigenación celular.
Es aquí cuando entra en función las cremas o aceites dependiendo de tipo de piel y necesidades de cada persona.Cuando untamos el producto elegido lo que realmente sucede es que las molélucas hidratadoras empiezan a filtrarse hacia la dermis, la zona más profunda de la piel. El objetivo de este traslado es poder alcanzar las células y tejidos. Y una vez alcanzada la capa inferior de la piel, el goteo incesante crea un rico cultivo de sustancias nutritivas para que los tejidos que constituyen la piel puedan nutrirse y abastecerse de agua rica en elementos esenciales.
El objetivo principal de las cremas hidratantes o aceites es restablecer el equilibrio de humedad en la piel pero, todos sabemos que no todas las cremas o aceites son igual de buenos y funcionan tan bien como cabría esperar. La cuestión es los porcentajes y los productos que contienen.
En nuestra clínica tenemos los mejores productos con concentrados altos de buena calidad, para que tu piel luzca bella pero sobre todo hidratada en profundidad.